GRACIAS POR LOS RECUERDOS / Capítulo Dieciocho: Gerald Ford

A Ford yo le llamaba, "Henry", tratando de bromear con él, intentando que no fuera tan brutal, pero normalmente lo era de todas formas, a pesar de mis intentos de bromear. Ford comenzó conmigo bien temprano, ya que le gustaban las chicas jóvenes. Tenía fantasías y a menudo le gustaba que me pusiera un antifaz. Tuvimos relaciones sexuales con frecuencia, especialmente durante la época en que Reagan fue gobernador de California. Le gustaba el sexo violento me ataba, me esposaba, me daba golpes en las nalgas, bofetadas, y todo este tipo de cosas de S & M (sadomasoquismo). Disfrutaba con los látigos y los números con cadenas, y le gustaba atarme con gruesas correas de cuero negras. Me abofeteaba con frecuencia. A menudo, después de sentirse sexualmente satisfecho conmigo, la sangre me goteaba piernas abajo. Era tan doloroso que me sentía como si no tuviera división entre el recto y la vagina, pero el insoportable dolor explotaba hasta la cabeza y los brazos y dedos. Gerald Ford necesitaba sexo violento para llegar al orgasmo. Bromeaba sobre su necesidad, "un concierto de cadena para irse". Sus bromas eran muy vulgares. Estaba en la política desde hacía mucho tiempo y viajaba a menudo en los círculos políticos.
Era "uno de los chicos buenos" y tenía grandes conexiones con la mafia. Llevaba el arma en una pistolera y yo tenía miedo de que la sacara. "No confío en ti con la pistola", decía y se reía. Fue un corto presidente y bastante peludo. Aunque era violento sexualmente no era tan brutal como Ted Kennedy.

Ford llevaba ropa bonita, pantalones cortos de seda y trajes de buena calidad, y estaba muy orgulloso de ellos. Por alguna razón, estos mafiosos llevaban ropa cara y de calidad. No sé por qué sería, pero la imagen era muy importante para ellos. Había un montón de participación de la mafia cuando Nixon era presidente y Ford vicepresidente, y no se detuvo cuando Nixon renunció. Semejante participación de la mafia, con poca diferencia de actores eran amigos cercanos de Jerry. Ford tenía más organizaciones mafiosas detrás de él que Nixon, así que había un montón de gente para hacerle favores cuando fue a la Casa Blanca. Era muy corrupto. Tenía que terminar rápidamente en silla de ruedas por algún motivo. No sé que pasó, pero se lo montaron para mantenerle en silencio. Llevaba un vendaje como si le hubieran disparado o herido o operado. No sé exactamente que pasó, pero me sentí un poco más segura cuando estaba en la silla de ruedas. Por desgracia, no se pasó en ella el tiempo suficiente para satisfacer mis necesidades.

Ford no me trataba como si fuera real. A menudo me hacía daño y estaba convencido de que yo era una máquina construida para su placer. Es cierto que yo era una esclava sin derecho a pensar que obedecía cada orden, pero todo se registraba dentro de mí cuando abusaba de mí y me trataba cruelmente.

Durante el tiempo que fue vicepresidente, recuerdo haber asistido a una ceremonia de inauguración.
Había una bonita glorieta blanca en una amplia zona de césped y él estaba allí para cortar la cinta amarilla.
Gerald Ford participó en muchas de estas inauguraciones. Le llevaban a este tipo de apariciones públicas para mejorar su imagen como un "buen ciudadano". Pero, en mi opinión, no lo era. De todos modos, cortaba la cinta con un par de grandes tijeras y luego la multitud aplaudía y vitoreaba y los periodistas le hacían fotos. Rápidamente se metía en una limusina negra, donde yo le estaba esperando en la parte de atrás, y nos llevaban. Me habían hecho ir allí para entregarle un mensaje del Consejo. Después, tenía que arrodillarme en la parte trasera de la limusina, desabrocharle los pantalones y hacerle sexo oral. Él tenía siempre una pistola de aturdimiento aferrada a la mano izquierda. Justo antes del orgasmo subí encima suyo y me movía sobre él hasta que llegaba, después él activaba la pistola eléctrica cerca de mi coxis.

Hacía un montón de chistes a propósito de mi nombre que era el mismo que el de su hija. Como, "No supongas que f --- s en familia" o "Esto ha sido genial Susan Ford". Corrigiéndolo, un agente del Servicio Secreto, decía: "Se supone que no debe utilizar su nombre, Señor".
Ford sonreía maliciosamente y decía: "Es mi nombre también, y lo utilizaré cuando me apetezca".
Nunca le gustaba ser corregido o que se le dijera qué debía hacer. Henry Kissinger se enfadaba con él por eso, también.

Bob Hope jugaba al golf por todo el mundo con su amigo, "Jerry Ford". Así es como Bob le llamaba. Ford era mucho mejor golfista que Bob, pero Bob siempre se encogía de hombros y decía: "Sólo he tenido un mal día hoy". Lo decía a menudo. El Servicio Secreto se quedaba cerca, pero los dejaban tener su propio espacio y generalmente jugaban cuando no había nadie más en el circuito. Cuando Ford era vicepresidente y Bob quería hablar de Nixon o de otros programas políticos, cuando la conversación se endurecía Bob me miraba, señalaba hacia el vehículo, y decía : "Eh bonita, chócala", y yo esperaba que me volvieran a llamar. Bob decía que conseguía hacer un trabajo muy importante en el campo, a veces más que los que hacían durante las rutinas de trabajo habituales.

En una ocasión, "Jerry", como Bob siempre le llamaba, tenía un reloj de Nixon. El reloj era redondo y tenía una banda roja, blanca y azul y una imagen de Nixon en el centro. Era una caricatura, no su imagen real y Ford dijo que parecía "un poco estúpido". Llamando a Bob otra vez, Jerry levantó la manga para mostrarle el reloj y le oí decir: "Este idiota no sabe la hora del día", y cogió el reloj, lo tiró sobre el césped y lo pisó con el pie.

Con una especie de sutil risa nerviosa, Bob decía, "Eres muy importante con respecto a lo que puedo ver". A Bob le gustaba jugar bien con todos los políticos, especialmente los presidentes. Tenía la norma de no hacer comentarios negativos de un político sacrificando a otro. Decía: "Es sólo diplomacia, que es esencial en este negocio".

Me obligaron a tener relaciones sexuales con Ford como vicepresidente de Nixon y como Presidente, pero nunca tanto como lo hicieron con Nixon o Reagan. Tenía sexo con Ford como vicepresidente cuando él y Nixon estaban en lugares diferentes. Bush y Reagan aparecían juntos de vez en cuando en algunos lugares, pero Nixon y Ford nunca lo hicieron, que yo fuera consciente. Henry Kissinger se mantuvo conectado a Ford, pero a más distancia después de que Nixon renunciara. Ford tenía conexiones por todas partes. Cuando Nixon dimitió Ford estaba allí - sonriendo como un tiburón esperando el botín - a él ya sus compañeros de la mafia les encantaba la oportunidad de dirigir el país desde su perspectiva. Oí a uno de ellos decirlo en una reunión privada. Yo estaba presente en aquella reunión con las instrucciones de tener relaciones sexuales con Ford y darle un mensaje del Consejo después del sexo.

Iba con Bob a los viajes de golf haciendo de cadi para él en los momentos en que él jugaba al golf con diferentes presidentes. En tono de broma me llamaban, "Katie la Cadi". Bob me utilizaba como cadi porque así nadie oía el carácter delicado de las conversaciones que mantenía con personalidades. A menudo aseguraba a su huésped en el club que yo era incapaz de pensar, que era retrasada y que podían decir delante de mí la mayoría de cosas y yo no las entendería. Me hacía pasar por una persona con retraso, a veces, pero la gente sabía que yo en realidad era un robot. De todos modos, tenía que darle a Bob el palo de golf correcto y tenía instrucciones de anticiparme a todas sus necesidades. Sabía qué palo prefería en cada agujero. A mí nunca se me permitía cometer un error y él siempre me guiñaba el ojo justo antes hacer el swing. Me susurraba al oído que era sólo para tener suerte. Decía que yo era su amuleto de la buena suerte. También me decía esto muchas veces en Las Vegas. En Las Vegas quería que me aferrara a su brazo mientras él tiraba los dados o jugaba al Baccarat. La actitud de Bob era muy diferente después de jugar, si perdía. Cuando ganaba estaba en un gran estado de ánimo y era feliz y se comportaba como si estuviera muy caliente.

También le daba los palos a Jerry pero cuando lo hacía, le sonreía y decía: "Señor Presidente, ¿qué le parece este?" De vez en cuando se fumaba un pequeño cigarro con el filtro blanco en el green y me hacía aguantárselo mientras él hacía los movimientos.

Una vez, mientras yo sostenía el puro de Jerry, Bob me dijo: "Oye ten cuidado con esas manos mágicas suyas". Siempre tenía el sexo en la cabeza.

Cuando le entregaba el palo a Bob él decía: "Me gusta esta elección bonita, déjame darle una oportunidad". Y si él erraba el golpe o metía la pata le daba la culpa a una mala elección del palo o del hierro que yo había seleccionado. Para cubrirse las espaldas, decía: "Utilicemos un hierro siete en el próximo golpe, creo que será la mejor opción para las condiciones de este green". Yo también participaba, colocaba los tees en el suelo y ponía la pelota para Bob y sus amigos si ellos querían o lo necesitaban, salvo que tuvieran su propio cadi. El campo de golf de Palm Springs tenía un montón de arena en el recorrido.

Bob siempre me daba una visera para que me la pusiera en el green y, a menudo me daba golpecitos en el culo y me decía cosas como: "Sólo me gustaría recordarme a mí mismo por lo que pasará más adelante". Otras veces me ponía aquellas pequeñas faldas cortas plisadas con las pertinentes braguitas pequeñas. Durante el recorrido de la tarde, cuando Bob asomaba por debajo de mi falda, yo me limitaba a sonreír con cara de tonta y hacía un 'número de Tommy Smothers' y todos siempre reían. O bien, me levantaba la falda y se ponía a removerla, mostrando a todos lo que encontraba, como el hecho de que las bragas estaban cosidas a la falda y todo el mundo pensaba que esto era muy gracioso. Me utilizaba como un número de un espectáculo y le decía a la gente, "¡ella es el blanco de mis bromas!"
A menudo, después de terminar el recorrido, tenía que hacerle sexo oral a Ford o él hacía sexo conmigo normalmente estando de pie y por detrás. Esto era extremadamente doloroso debido al grosor de su erección, y después casi no podía caminar y muchas veces después sangraba, pero a él le gustaba más que sentarse y recibir sexo oral. Siempre era complicado con él y me la metía garganta abajo, empujando la cabeza hacia él con mucha fuerza. Ford dijo una vez: "Esta es la mejor parte del juego". Cuando terminaba conmigo a menudo tenía la boca rota y sangraba. A veces lo hacía en la parte trasera de una limusina o en una habitación lateral del campo de golf.

Otras veces Bob llevaba a Ford de nuevo a su casa y le decía: "Disfruta de ella". Y me dejaba sola en la piscina con Ford o en un dormitorio. Cuando Ford acababa, me dejaba bruscamente. A continuación, simplemente tenía que sentarme y mirar hacia adelante esperando que Bob me dijera qué debía hacer a continuación.
Después de tener a los niños, Ford se burlaba de mí porque él podía haber sido el padre de mi hijo y me preguntaba: "¿Cómo está el pequeño?" Él fue el responsable de gran parte de la violencia de la mafia que me pasó a mediados y finales de los años 70. Siempre quería asegurarse de que yo estuviera 'contenida', por eso incluso había hecho venir a sus amigos mafiosos a mi casa para maltratar a mis hijos y a mí.

Tenía la obligación de tener relaciones sexuales con Gerald Ford durante las vacaciones de Acción de Gracias en Big Bear y Big Sur. Unas vacaciones en tono de broma le dijo a Bob, "Esta es una de las cosas de las que estoy más agradecido", y los dos rieron. La mayor parte de lo que yo "pensaba" que eran nuestras vacaciones en familia en realidad eran momentos que pasaba haciendo servicios a hombres por todas partes.

"Cuando se lo hicisteis a uno de estos mis hermanos, me lo hicisteis a mí". - Mateo. 25:40






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